Me quedaba el aliento
agitado y agotado,
me quedaba más que tú.
ese abrigo de carne
dulce y suave,
esa noche impostergable
un día más
sin tus besos
una noche
que no recuerdo
toca a la puerta
de los sentidos
se agita el vacío
esa mañana
se nutre
de los olores de la cocina
de tus gritos contra el piso
Sueñan los minutos
reposan en tu sillón
en el pasillo