En los rincones de poetas románticos y naturalistas,
De serpientes de otros días,
De sangre que se agota y canta.
Vientos de gloria.
Arrastrándome por tus besos,
Durante sueños en la lejanía,
Te invoco y no demoras.
Eres la ruta donde vierto mis sentidos...
Mi estrella.
El moho de los siglos no agotan tu belleza,
Nada se compara con tu presencia y te he amado
Y te he temido tanto
Todos mis días, todas mis horas.
Eres mi amada y eterna melancolía,
Te miro alto, fuerte.
Corres como un río y eres la sombra del viento,
La sangre de este planeta.
Agotado y corrompido
Yaces bajo la sombra de un árbol, infinitamente
eres el cuerpo más temido y asediado
eterno y ultrajado
color de la tierra
Eres; tierra, mares, cielos, susurros del viento
El canto de la eterna belleza
aún bañada en miserias cotidianas
lento presente, sueño
La prisionera del silencio, ésa soy yo
De los más bellos sonidos de la naturaleza.
Miraba el cielo nocturno esperando mi estrella,
La miraba en la imaginación y sonreía,
Constante.
Voy a descargar el alma y a cambiar las balas
Este obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 2.5 México.
De serpientes de otros días,
De sangre que se agota y canta.
Vientos de gloria.
Arrastrándome por tus besos,
Durante sueños en la lejanía,
Te invoco y no demoras.
Eres la ruta donde vierto mis sentidos...
Mi estrella.
El moho de los siglos no agotan tu belleza,
Nada se compara con tu presencia y te he amado
Y te he temido tanto
Todos mis días, todas mis horas.
Eres mi amada y eterna melancolía,
Te miro alto, fuerte.
Corres como un río y eres la sombra del viento,
La sangre de este planeta.
Agotado y corrompido
Yaces bajo la sombra de un árbol, infinitamente
eres el cuerpo más temido y asediado
eterno y ultrajado
color de la tierra
Eres; tierra, mares, cielos, susurros del viento
El canto de la eterna belleza
aún bañada en miserias cotidianas
amanece y me estremece
tú y tus días de ternura
Aire fresco
lento presente, sueño
La prisionera del silencio, ésa soy yo
De los más bellos sonidos de la naturaleza.
Miraba el cielo nocturno esperando mi estrella,
La miraba en la imaginación y sonreía,
Constante.
Voy a descargar el alma y a cambiar las balas
Este obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 2.5 México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.